Capital – Belgrado
Población – 1.576.124 (2002)
Ciudad más poblada – Belgrado
Idioma oficial – Serbio
La República de Serbia, (en serbio: Република Србија o Republika Srbija) es un país de la Península Balcánica en el Sureste de Europa, uno de los seis resultantes del desmembramiento de la antigua Yugoslavia.
Su capital es Belgrado. Limita con Hungría, Rumanía, Bulgaria, Macedonia, Montenegro (país con el que hasta 2006 formó un estado confederado), Bosnia-Herzegovina y Croacia. Al sur del territorio serbio se halla Kosovo, cuya independencia, proclamada el 17 de febrero de 2008, no es reconocida por Belgrado y ningún organismo internacional.
El Reino de Serbia fue establecido en el siglo XI y en el siglo XIII se convirtió en el Imperio Serbio. A partir de 1918 Serbia, como fundadora, formó parte de Yugoslavia en sus diversas formas. Desde 1992, tras la independencia de Eslovenia, Croacia, Bosnia-Herzegovina, y la República de Macedonia, de la República Socialista Federal de Yugoslavia, y hasta febrero de 2003, Serbia y Montenegro integraron la República Federal de Yugoslavia. Entre 2003 y 2006, se formó la confederación de Serbia y Montenegro, finalmente disuelta el 3 de junio de 2006.
Hasta el año 44 a. C., Serbia perteneció a Iliria. Después este país fue conquistado por los romanos. Los godos atacaron la zona en el siglo III. En el año 395, al dividirse el Imperio Romano, Serbia pasó a formar parte del Imperio Bizantino.
Desde el siglo III entraron en Serbia pueblos eslavos procedentes de Ucrania. Los serbios entraron en su actual territorio a principios del siglo VII, instalándose en seis formaciones tribales distintas: Rascia/Raška, Bosnia, Neretva/Pagania, Zachumlie/Zahumlje, Trebounia/Travunija y Zeta.
En el siglo IX ya se había completado la conversión al cristianismo ortodoxo (ver mapa de Europa – siglo IX ). En aquella época los habitantes de la actual Serbia no tenían organización política y formaban parte del Imperio Bizantino, pero estaban ya divididos en dos territorios: Zeta (Montenegro) y Rascia (la actual Serbia).
El primer estado serbio surgió bajo Caslav Klonimirovic a mediados del siglo X en Rascia. La primera mitad del siglo XI vio alzarse a la familia Vojislavljevic en Zeta.
En 1217, tras proclamar la independencia del Imperio Bizantino, fue coronado rey Esteban I, de la dinastía Nemanjic. Los Nemanjic condujeron a Serbia a una edad de oro que produjo un estado poderoso con apogeo durante el gobierno del Zar Stefan Dusan, que fue rey de Serbia, Montenegro, Albania y Grecia a mediados del siglo XIV.